Entiéndase como la autosugestión de que “todo está bien y nada me molesta”. La nueva normalidad es vivir aterrado de la pandemia, pero salir en las fotos como si nada pasara. En la nueva normalidad ser flojo se premia más que afanarse en la calle y, por lo general, el que hace más caso tampoco es que le vaya mejor que el que se rebusca el sustento puertas afuera. En fin, tu nueva normalidad no es mi nueva normalidad, pero estamos claros que la cosa sigue estando buena, pero por supuesto sigue estando mal repartida.